Kokō no hito: Montañas, escaladas y un agobiante sentimiento de soledad
Shinichi Sakamoto es un mangaka que siempre ha dado de que hablar en cuanto a nivel de arte y narrativa visual se refiere. Por estos lados ha sido más conocido por su obra "Innocent" y su continuación, "Innocent Rouge". Pero no son estas de las que hablaremos hoy sino de uno de sus trabajos anteriores, el cual fue el que lo hizo destacar y ganar gran reconocimiento en sus inicios. Hoy nos toca hablar de "Kokō no hito".
Si bien este manga comenzó siendo un
trabajo en conjunto entre Sakamoto y Yoshiro Nebada, este último abandono el
proyecto al poco tiempo, habiendo trabajado solo en los primeros volúmenes. La
salida de Nebada fue algo que se notó mucho ya que luego de esto la obra se
vuelve aún más seria y madura de lo que venía siendo.
Una historia cargada de un fuerte
sentimiento de desolación, representada en cada panel a través de dos hilos
conductores clave que se presentaran a lo largo de toda la obra: El alpinismo y
la soledad.
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Kokō no hito, literalmente “Persona solitaria” aunque conocido como “The Climber” o “Ascencion” en sus traducciones oficiales de publicación para el mercado europeo. Serializado en la Weekly Young Magazine de Shueisha desde 2007 a 2012 con su posterior recopilación en 17 tomos de formato tankōbon, es un spokon sobre montañismo de demografía seinen, pero nada más alejado a lo que seguro están pensando en este momento. En este seinen deportivo no va a haber lugar alguno para los clásicos tópicos que abordan la mayoría de mangas de este género. La soledad, la muerte, la traición y la desesperanza son algunos de los temas que aborda esta obra.
A su vez hay que destacar que este manga esta
basado en la novela de Jiro Nitta sobre la vida del solitario escalador Katō
Buntarō, quien fue uno de los escaladores de montaña más famosos de Japón.
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Katō Buntarō (1905 - 1936) |
La historia nos presenta a Mori Buntarō,
un joven tranquilo, tímido y muy callado que no siente ningún interés en
relacionarse con sus pares, pues lo único que realmente quiere es escalar
montañas. Debido a su forma de ser tan introvertida, Mori siempre ha tenido
problemas para socializar y relacionarse con las demás personas, lo que le ha
valido de burlas, acoso y traiciones a lo largo de su vida. Es con el
montañismo que Mori encuentra su cable a tierra y si se quiere, una metáfora temprana
de su intento de escapar de la soledad a través de escalar y llegar a nuevas
alturas, de subir cada vez más y más alto.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTPPM6Qp5PEo_b89L95spj6yixc6DhRkyVM7YLRaDz3LGzDB02TFUGklNURye6crNUfcRzlwoQAjzH6M_1b8M-tK2kueJwq-TacSQTkAW6gsob9TPoiDp1G1vcYcFeV8htC62ZtC9i9k-v/w245-h286/109efa1864fba1aa63236b653c64b13585fb1a0a_00.jpg)
Además de sus problemas para socializar, Mori tampoco parece tener aspiración, deseo o meta alguna mas que escalar montañas. En un principio escalará simplemente con sus manos desnudas, sin importarle el riesgo que esto conlleva. Es acá donde podemos pensar que alguien como Mori podría estar sufriendo de depresión y su poco interés en el riesgo mortal en el que pone su vida puede deberse a que es alguien que en realidad está buscando la muerte en si misma.
Sin embargo a lo largo de la historia y con el pasar de los años iremos viendo la evolución de Mori tanto como alpinista profesional, llegando cada vez a cimas más altas así como su crecimiento como persona, intentando superar las dificultades de la vida diaria con las que siempre ha lidiado como el trabajo, el amor, los amigos y las relaciones interpersonales.
Sakamoto sabe aprovechar mucho su talento para que su arte hable por sí mismo, para decirnos mucho con su dibujo sin necesidad de recurrir a demasiado diálogo. Es por esto que veremos paisajes y cimas de montañas extremadamente detalladas que parecen salidas de un sueño, como si de algo onírico se tratara o escenas con calidad de obras de arte que parecen situarse en lo más profundo de la mente y corazón de Mori, dando cuenta de sus conflictos internos en forma de metamorfosis o sosteniendo el peso del mundo en sus hombros.
Si bien Mori va a ir evolucionando a lo
largo de la obra como ya se mencionó, el sentimiento de soledad seguirá ahí,
constantemente al acecho y como si de una prueba máxima para vencerlo se
tratase, nuestro protagonista poco a poco también se irá alejando de todo para
concentrarse en escalar la montaña más alta y peligrosa de todas, el K2.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUjkyKethEcvR-7QmgQPPfvXm_vSZnMBseNkPI0_q1bDVYglVRnly4bia9zZEtOilIXanDTaKTg1r24Deg7qvm5NoteO5I4qqei6F9yaQNyGljYeQ45JgQpw9-T4svpUyOO5lvStpYrHSh/s320/IMG_5916_20200724165819bbd.jpg)
Para no extenderme más, Kokō no hito es una obra que capítulo a capítulo te hace querer leer más, así como Mori ansía llegar a nuevas alturas y es en ese camino que este manga llega al nivel de obras como Vagabond o Berserk, clásicos que ya están en la cima.
Gracias por leer esta pequeña nota/reseña y agradecimientos especiales a Klax por las correcciones en su momento. Saludos y nos vemos en la próxima. Matta ne!
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